Una constante en mi vida y en las personas que me rodeaban fue la falta de información.

Como lo considero un elemento muy importante, una misión de vida que tengo es trasladar toda la información útil, verás, clara y precisa para que otras personas puedan hacer uso de ella en su beneficio.

Aunque hoy en día es de lo que más tenemos a manos llenas no siempre sabemos qué es útil o que no. Para lo cual pido encarecidamente que todo lo que llegue a ojos u oídos de los asistentes durante mis conferencias sean contrastados con otras fuentes. De esta manera podrán saber qué es verdad y por qué lo es, cuál es la información que necesitan en este momento y para qué la necesitan o simplemente estar informado sobre los temas actuales ayuda muchas veces hacer brotar la intuición para dar una mejor respuesta o solución a algún problema que se necesite resolver.

Alguien dijo que la información es poder. Y yo agregaría que no da tanto poder el tenerla como el saberla usar, y aún más si el beneficio es colectivo.