Yo me titulé como Licenciada en Contaduría Pública, y de eso hace ya más de 18 años. Y recuerdo que fue un día como cualquiera, eso me decepcionó de mí misma,  porque me imaginé que estaría saltando de la emoción, pero no.

¿Qué fue lo que me pasó?

Simplemente que el día del examen profesional, ahí… de pié, frente a los sinodales, recitando un montón de cosas que no tenía ni idea de su sentido o significado, y mientras sentía las orejas calientes, calientes…pensaba: ¿Y ahora qué sigue?
No sabía. Pues estaba acostumbrada durante años a comenzar un año escolar y terminar otro, y lo único que sabía es que si no lo pasaba tendría problemas en casa, además de que se me tildara de “burra” en el colegio, y encima la vergüenza de tener que ver a mis compañeros de clase un grado más arriba que yo. Eso fue lo que me hizo aprenderme de memoria cada cosa que dejaban los profesores.
Yo amaba la escuela, mi pasión era aprender, tenía sed de saber; pero lo único que recibí durante todos esos años fue: repetición y retención de memoria. Que la verdad, no está mal, pero que a día de hoy no sé aún para qué me puede servir. Y cuando al fin llegó el momento en que yo podría aprender, ya era yo demasiado perezosa como para ponerme a aprender de verdad.

Lo único que sabía con 24 años es que eso de hacer los sueño realidad no era posible. Que uno no estudia para hacer lo que le gusta sino para ganar dinero. Si señores, eso era lo que yo pensaba.

Pero, soy un ser humano, y como tal no me conformo con lo que me dicen. Gracias a que somos curiosos por naturaleza hemos encontrado el fuego ¿no? Pues yo estaba decidida a encontrar el mío, aunque tuviera que ir a buscarlo debajo de las piedras de la última montaña.
Y eso fue lo que hice. Y lo encontré.

Pero hay otros seres humanos que saben encontrar lo que les mueve, lo que son, lo que les hace ser ellos. Yo he conocido a muchos, y trabajan y viven de ello.
Han hecho de su sueño, su profesión.

Una de estos seres extraordinarios es una preciosa mujer llamada Demelsa. Ella, tiene el cuerpo menudo, ojos brillantes y una sonrisa para todo aquel que con el que convive.
Es transparente.

Es una de esas personas que se han hecho así mismas y me gustaría mostrarla al mundo no sólo como alguien que ha logrado hacer realidad sus sueños profesionales sino como una mujer del siglo XXI:

– De formación: Ingeniero Técnico y de Caminos
– En la vida cotidiana: Madre de dos preciosos niños, pareja, hija, amiga y un largo etcétera.
Su vocación: Ayudar a los demás. Servicio a la comunidad, aportación, crecimiento.
Nacida en un pueblo alrededor de Soria en donde la vida comunitaria era lo normal, lo cotidiano. Así que su vida en “tribu”, en comunidad; era lo normal.
Gracias a su capacidad de análisis, desarrolló la habilidad de poder ver y determinar hacia donde quería dirigir su vida.
Se considera una persona sin miedo a los cambios. Y esto no es poca cosa, ya que el ser humano es un “animal de costumbres”así que encontrar a alguien que no se acomode a la “estabilidad” tiene su encanto en estos tiempos que corren.

Usualmente admiramos a aquellos que logran vivir de su sueños, y si además ganan dinero les admiramos más o …pensamos que “qué suerte han tenido”.
Para Demelsa, la evolución es su sentido de vida, y para ella significa:
* Ilusión
Creatividad
Es una persona inquieta e inteligente, sabe parar y evaluar los “pros y los contras” como dice ella.

Diversos trabajos la han hecho crecer, como persona y profesional; desde un bar, pasando por la universidad y, empresas varias, le han dado la experiencia para aprender a tratar a cada persona, esto lo traduce ella misma como: Saber hablar a cada uno en su propio lenguaje. Para ayudar a: solucionar problemas y además tomar conciencia de las situaciones conflictivas.

Es una persona que tiene un lema personal: “Volverlo a intentar cada vez”

Así tenemos los secretos del éxito:

Tenacidad más constancia
– Saber priorizar
– Saberse estructurar
– Ser constante

Todo estas habilidades son importantes, pero no servirían de nada si ella no hubiera hecho lo más importante para llegar a su sueño. Su secreto: “Profesionalizar lo que me gusta y en lo que soy buena. Poner nombre a cosas que ya sabía”

Así que ya saben, si quieren dejar de trabajar y ganar mucho dinero aquí mismo está la receta de la felicidad.

¿Cuántos estáis dispuestos a ponerla en práctica?

Aquí os dejo un vídeo con Demelsa…para que veáis que una mujer así existe y un profesional así es posible serlo aunque parezca mentira.